Tratamiento del aire comprimido

En toda instalación neumática se hace necesario tratar el aire por varias circunstancias, no necesariamente ajenas a la propia instalación. El aire atmosférico lleva consigo partículas nocivas para los distintos dispositivos que puede albergar una instalación neumática. El compresor no depura el aire, aunque lleva filtros, pero no lo depura al 100 %. Además, los actuadores (cilindros, motores, etc.) pueden ensuciar el aire comprimido alojado en el interior del circuito. Por si fuera poco, el aire también tiene cierta cantidad de vapor de agua, que una vez presente en el circuito puede llegar a condensarse y es necesario evacuar (purgar), si no se hiciera, los componentes mecánicos del circuito sufrirán una oxidación, además del desgaste por otras partículas.

No quiero pasar por alto un detalle, ¿Cómo pueden ensuciar los actuadores el aire del circuito? Los actuadores no solo proporcionan un trabajo a realizar en el circuito, es decir, no solo tienen movimiento, también son los componentes que enlazan el circuito con el exterior. Entendemos como actuadores, a los motores neumáticos y a los diferentes tipos de cilindros existentes. Con un ejemplo se verá mucho mejor:

En el desplazamiento del vástago de un cilindro, parte de ese vástago sale del interior del cilindro y se queda en la intemperie; al retornar dicho vástago puede traer consigo partículas del exterior (polvo, virutas, etc.) e introducirlas en el interior del cilindro. Una vez sucedido este hecho, ya podemos considerar que el aire del circuito esta contaminado. Es cierto, que los cilindros están dotados de ciertas juntas (rascadoras) para evitar este suceso, pero cuando el cilindro no es nuevo, la junta pierde eficacia por desgaste.
Bien, con esto creo que queda claro la importancia de un buen tratamiento del aire, para evitar desgastes y corrosiones de los componentes.
Hay que añadir que el tratamiento del aire siempre comienza en el propio compresor, éste esta dotado de un sistema de purga para la condensación de agua y de un filtro para quitar la partículas del aire.

Equipos de tratamiento de aire

En el mercado existen muchos, unos más completos que otros, pero todos tienen las características básicas para un correcto tratamiento.
Entre los más completos, los hay que llevan medidores de capacidad, de presión, etc.

Lubricadores

Los lubricadores tiene una misión muy definida, proteger a las partes mecánicas móviles del desgaste por rozamientos. Esto es posible, porque los lubricadores, realizan una especie de neblina de aceite que es transportada por el propio aire comprimido. Los lubricadores constan de un pequeño depósito para el aceite y un sistema para provocar dicha niebla.
Siempre, en todos los casos, es regulable la niebla. Aun así, se han detectado problemas de calentamiento por el excesivo engrase, lo cual ha dado lugar a la construcción de lubricadores capaces de producir una micro-niebla. Este problema mencionado, acontecía en actuadores que tienen un desplazamiento muy rápido y repetitivo.

Manómetros

El manómetro es un dispositivo para medir la presión del aire comprimido en ciertas partes del circuito.