Temperatura del compresor
Hay un fenómeno físico que no hemos tratado, al menos, con la importancia que tiene, la temperatura.
El incremento de la temperatura sobre el aire comprimido, comienza en el medio ambiente que envuelve o rodea a las instalaciones neumáticas, para éstos casos concretos, tenemos soluciones ya conocidas, como son los refrigeradores. Se instalan en conjunto con las unidades de mantenimiento en cada sub-instalación o estación neumática, depende como queramos llamarlo.
Sin embargo, la temperatura del aire comprimido no solo puede aumentar con el medio ambiente. También puede hacerlo por la fricción de los elementos o dispositivos anexos a la instalación neumática. Por ejemplo, la fricción que efectúa un vástago dentro de un cilindro, siempre que su actuación sea muy repetitiva, influirá en el aumento de temperatura del aire comprimido, pero en este caso, este aumento de temperatura podemos desestimarlo porque el aire entra y sale con frecuencia de las cámaras del cilindro, además se puede considerar que el aire está destinado a maniobrar el cilindro.
¿Pero que sucede cuando el aire está destinado a alimentar todo el circuito neumático? Sin duda, estamos hablando del compresor, es el único dispositivo importante destinado a este fin. Los compresores, sobre todo, si tienen que generar un gran caudal o altas presiones, generan a su vez, calor. Este calor se puede disipar, por ello los fabricantes comercializan los compresores con refrigeradores o con sistemas de disipación, según el caso.
¿Os es familiar el sistema? Como podemos observar, se utiliza un elemento envolvente en el compresor en forma de lengüetas, al modo de un disipador de una CPU. En un compresor de pistón, el calor generado puede llegar a hacer ineficaz al propio compresor.
En este caso, la disipación del calor se realiza mediante agua, normalmente tratada químicamente para evitar la congelación de la misma. Pero también lo podemos encontrar con aceite.
Por lo general, los compresores están dotados de elementos de purga y de refrigeración. Aparte de poder controlar
electrónicamente, la presión y el caudal, al menos, los modernos. Los antiguos son otra historia aparte.
Hay que tener en cuenta la ubicación del compresor, siempre se colocará en un lugar fresco, como si fuese un medicamento, es decir, que no le de el sol.